Si se encuentra en esta sección probablemente sea usted un curioso del cine, tal vez le guste o le interese, o tal vez, usted considera este como parte de su vida, o se considere un enamorado o cinéfilo, sea usted alguno de ellos, espero este espacio sea de su agrado. Hoy me dirijo a usted para hablarle de una película que sin duda me dejó impresionado.

Stronger es la última película del director David Gordon Green, el film nos cuenta la historia detrás de Jeff Bauman, una de las victimas del infame atentado en el maratón de Boston en el 2013, interpretado por un brillante Jake Gyllenhaal.

 

El 15 de abril de 2013 durante el maratón de Boston, Jeff Bauman perdió sus piernas a causa de una bomba puesta cerca de la línea de meta donde esperaba a su entonces interés romántico con una pancarta, pero eso es sólo el inicio de esta historia, Stronger se encargará de contarnos cómo fue para este ciudadano convertirse en un símbolo de esperanza para la sociedad mientras aprendía a vivir sin piernas.

 

Lo primero sería decir que Gyllenhaal y Tatiana Maslany (interpretando a Erin Hurley) hacen un dúo muy armónico en pantalla, todo momento se siente real, desde el más romántico hasta el más terrible. Erin es el personaje más influyente en el camino de nuestro protagonista, ya que se convierte en su principal ancla a la realidad y le hace ser consciente de sus defectos a nivel personal.

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Aquí viene lo que vale la pena resaltar de la cinta y es que estos detalles que Erin comenta de Jeff, como que sigue siendo un niño, están justificados en los actos de este personaje de una forma muy sutil, sin restregárselos en la cara a la audiencia.

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Una de esas justificaciones está en una escena donde Jeff y sus amigos están en un bar, y para distraerse empieza a quemar la pequeña sombrilla de su trago. Como un niño, se siente curioso y se maravilla por ver cómo el fuego consume algo, a pesar de estar en un ambiente claramente para personas mayores. Ni la edad, ni el alcohol lo privan de estar tan cerca de su lado más infantil.

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El miedo materno que tiene Bauman también es puesto a descubierto a partir de la tragedia, ya que su madre, interpretada por Miranda Richardson, quiere que su hijo siga un camino hacia la fama asistiendo a programas y eventos, mientras que él no siente que merezca nada de ello por tan sólo haber sobrevivido al atentado, pero ¿Es capaz de decírselo? La verdad es que no, tiene que recurrir a Eren, como cuando un niño pide permiso a través de alguien más. Jeff es un niño que siente miedo de su madre y busca en Eren, no sólo una relación, sino también de su protección.

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La única escena en la que Jeff es capaz de confrontar a la madre es en una escena bastante resaltable por el subtexto que conlleva: Jeff está acostado con Erin, quien es la figura de protección emocional para el frágil niño que lleva dentro, la puerta está cerrada, por lo que no tiene que encarar a su madre, quien, desde afuera, le recita cartas que han enviado admiradores. Son pequeños segundos de madurez emocional, que se sustentan en dos barreras de protección emocional que lo esconden de su madre y asumir consecuencias.

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Uno de los principales errores en el cine contemporáneo reside en que las acciones de los protagonistas no son justificadas, es decir, todo lo que hacen los involucrados en la historia está ligado a que la trama continúe, sin tener una base sólida. Stronger, puede presumir su destreza al saber llevar este tema, al ser una película donde los tres pilares de la historia (Erin, Jeff y su madre) tienen mínimo un pequeño momento que puede pasar desapercibido, pero nos cuenta mucho sobre la forma de pensar y actuar.

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Para resumir, Stronger es una película que se sustenta en el desarrollo de sus protagonistas, dejando la tragedia de Jeff como un catalizador solamente. Una película que se encarga de mostrar más que de contar, dejando al espectador meterse por sí solo en la historia, siendo estrictamente cuidadosa a la hora de definir a sus personajes a través de sus actos.

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