Hardcore Henry: Hacia el cine del futuro.
- Ferney Ibarra P.
- 20 nov 2017
- 4 Min. de lectura
Hardcore Henry (2015) Dirigida por Ilya Naishuller Por casualidades de la vida o ya sea por el destino mismo, nos encontramos nuevamente ante una película de origen ruso. Pero esta se diferencia bastante, casi en otra dimensión a Solaris de Tarkosvky. Aunque la película lleve dos años desde de su lanzamiento, vemos como el eco de su intención me lleva a escribir sobre el tema y es debido a que estemos ante lo que sería la renovación del cine en pleno siglo XXI. Explosiva, visceral, vertiginosa, incesante, imparable, un continuo devenir de hechos inconexos aparentemente que se resuelven en un cuarto de baldosa, serían los primeros adjetivos que daría a una película como esta. También podría mencionar otros más, pero para allá vamos. El título es algo ostentoso, pero por mínimo. Hablo de esta película como una revelación, incluso de manera profética y además como un atrevimiento a la manera ritualista de hacer cine. Aunque ya se podían conseguir fácilmente los cortometrajes (The Stampede/Bad Motherfucker) de Ilya Naishuller y ya gozaba de algo de popularidad. Es también cierto que su atrevimiento no era lo suficientemente respetado, y que la posibilidad de una película era vista con desdén por muchos amantes de lo habitual. (Puede ver también False Alarm, vídeo musical realizado por Ilya Naishuller para The Weekend.)
En una hora y 35 minutos, Hardcore Henry en sentido metafórico, cojea en cuanto su historia se refiere, pero se mantiene lo suficiente en pie para que la película sea entendible, racional, y mantenga una línea argumental. “Nadie sale de una balacera sin a lo menos recibir un disparo en una pierna” por ahí dicen. ¿De qué trata? (Sinopsis, sin spoiler)Un ciborg mudo (Henry) despierta sin saber qué le ha pasado en una camilla de un laboratorio, mientras es introducido a la realidad por quien parece ser una doctora/científica que además dice ser su esposa(Estelle). Quien a su vez le va instalando prótesis robóticas en extremidades no completas y lo va guiando en el conocimiento de su nuevo cuerpo. Mientras eso sucede, Akan, el “malvado sith” * y su combo de villanos harán su aparición y llevarán a Henry a huir por su vida. Para colmo de males, Estelle será secuestrada y la cabeza de Henry de ahora en adelante tendrá precio. Solo y sin saber qué carajos está pasando se lanzará en una búsqueda por respuestas que será guiada por bizarros personajes que aparecerán de repente y en situaciones salidas de lo común. ¿Por qué tanto escándalo? Se trata tal vez, de la primera película de acción que se desarrolla en su totalidad en plano subjetivo o también llamado POV (Point of view/ Punto de vista), que hace referencia como su nombre lo indica, en mostrar las escenas desde un plano personal, viéndolo desde los ojos de un protagonista auto consagrado. El plano no es nuevo, ya había sido utilizado numerosas veces como herramienta que permitía mostrar posiciones más personales de un personaje, frente a lo que le rodea, frente a lo que siente, frente a cómo ve a los demás. Esa posición en la que se sumerge a lo más cercano del realismo en la que es posible llegar mediante imágenes tridimensionales mostradas a un espectador atemporal y omnipresente. Los seres humanos miramos el mundo frente a nosotros de la “misma manera”. Vemos como el mundo es una ventana cerrada en un ángulo de 180° y venir diversos objetos que se alejan o se aproximan frente a nosotros, y como tenemos la posibilidad de interactuar con ellos. El plano subjetivo fue en la mayoría de casos, dentro del ambiente cinematográfico, un hijo utilizado desprolijamente, siempre relegado por planos generales o en detalle. Es el hijo menor de una familia acostumbrada a no hablarle a menos que urgentemente lo necesite. Tecnologías como los Oculus Rift, los lentes que permiten adentrarnos a un mundo subjetivo e interactivo podrían colaborar estrechamente en una película como esta. La cercanía del espectador con la película se podría personalizar e individualizar la experiencia de ir a cine con sensaciones más intensas, una relación de manera visual e interactiva y convirtiendo de paso al cine en multisensorial además de derribar a su paso, fronteras que separan en este momento al cine de los videojuegos. Lo anterior obviamente tendría que estar ligado a salas especializadas en la prestación de servicios, una estructura, una reglamentación legal y prevenciones para casos de salud específicos. Sin embargo, al ver su potencial es indudable que el cine junto al avance de la tecnología llevará a este tipo de experiencias a hacerse realidad en muy poco tiempo. Intentos como Hardcore Henry apuran la necesidad de esto. Este escrito no pretende decir que el cine como lo conocemos se acabará, ni que la manera de verlo se modificará en todas sus formas, sino, por otra parte, el cine está mutando en nuevas estéticas, novedosas experiencias, un crecimiento diferenciado dentro del mismo y como lo mencioné, en una evolución. No se trata de totalización sino de diversificación. *Akan, el villano, tendrá telequinesis y si usted llega a conocer su origen, al parecer por la fuerza, vuelve y me confirma mi teoría irónica o me da por enterado de algo que no entendí. **La película se puede encontrar fácilmente. La puede googlear. De fácil visualización online como también de descarga (tendrá que aguantarse la sobreexposición de publicidad a la que nos encontramos a la fecha). ***La película cuenta con la participación del actor Tim Roth (Pulp Fiction y Reservoir Dogs) y de la actriz Haley Bennett (The Magnificent Seven y The Girl on the Train)
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